Derek está harto de aguantar a Damian, que sea el hijo enchufado del dueño de la empresa y acabe de licenciarse no le da derecho a hacer lo que le de la gana, molestando al resto del personal, así que a partir de ahora va a hacer lo que le diga sin rechistar.
En cuanto Derek se planta y le deja las cosas claras, esas cosas toman un giro inesperado... y sin duda es para mejor.
Damian cae de rodillas para demostrarle a Derek lo que mejor sabe hacer y en cuanto engulle su enorme polla su opinión sobre él cambia radicalmente... porque es realmente bueno en el sexo.
Derek le devuelve la mamada y le da la vuelta sobre la silla para comerle el culo antes de empotrarle por detrás sobre la mesa de trabajo y contra la pizarra.
Damian gime de placer pidiéndole que siga y Derek se alegra de que por fin haya encontrado una tarea en la que es útil en la empresa.
Tirado en el suelo con la polla tiesa, Derek le ordena que se siente encima y empiece a cabalgar, embistiéndole profundamente desde abajo hasta que el semen brota a chorros de la polla de Damian salpicando sus muslos. Derek no tarda en correrse y le mete de nuevo su chorreante polla hasta las pelotas.
Damian besa a Derek, que a pesar de todo le exige el informe al final de su jornada laboral mientras se viste. Que hayan follado no significa que vaya a ponérselo más fácil...