PRIMER MASAJE

El joven Cisco nunca había disfrutado antes de un masaje, pero para ser el primero le ha encantado… ¿Quién no saldría feliz y satisfecho si el masajista es Tanner?

Cuando se tumbó bocabajo en la camilla para el masaje nadie le había dicho a Cisco que no solo se relajaría gracias a las manos del masajista, también con su enorme polla rozando su cara mientras ejercía presión sobre sus hombros. Esas manos le masajeaban con tanto cuidado que podía sentir como todo su cuerpo se estremecía. Cisco no sabía si todos los clientes de Tanner acaban mamando esa gruesa polla, pero él desde luego no iba a privarse de ello teniéndola tan cerca y prácticamente hablándole, pidiéndole que lo hiciese.

Estaba tan agradecido de haberlo hecho que, si no hubiese empezado a mamársela en ese momento, el masajista no se hubiese follado su desnudo y vulnerable culo, no sin antes devorarlo.

Puede que esto no sea lo que le pasa a todos cuando acuden a hacerse un masaje, pero Cisco salió de allí más relajado que nunca.

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