Amone, Dakota y Victor son un grupo de follamigos que se han reunido para organizar una buena y sudorosa orgía sexual. En ese momento, llaman a la puerta. Es Kyle, el repartidor que les trae la comida… aunque no estaban pensando precisamente en un tentempié nocturno.
Al menos no en lo que se refiere a la comida, porque los tres fogosos follamigos siempre están dispuestos a catar carne nueva e invitan al musculoso Kyle a unirse a la orgía.
El pobre Kyle se ve arrastrado al festín sexual por los tres jóvenes desnudos y debe renunciar a entregar el resto de sus pedidos para que se lo follen.
Al principio se muestra confuso y reticente, quiere marcharse de allí rápidamente, pero no puede evitar que la sangre se le vaya a la polla mientras le mama las pollas a cada uno de sus nuevos amigos.
Tras saborear esas duras pollas, lo único que desea Kyle es seguir haciendo guarrerías con el grupito y aunque su ojete sea virgen, está más que dispuesto a que se lo follen.
Al final no solo se lo follan a pelo todos y cada uno de ellos, su primera experiencia en el sexo anal le hace llevarse una generosa propina cuando los tres se corren sobre su cara en su también primer bukkake.
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