Esta escena va directa al grano con Lucas mamando la gruesa polla del musculoso Diego, que como el activo dominante que es, lo pone a cuatro patas sobre la cama para follarle el culo con todas sus fuerzas en varias posturas.
Diego le hace gemir de placer metiéndole su gruesa y enorme verga hasta las pelotas, llevando al ojete de Lucas y a la propia cama donde le empotra al límite.
El placer que este semental le hace sentir es tal, que cuando Lucas se corre el semen sale en todas direcciones como un aspersor salpicando sus perfectos abdominales.
El apasionado beso que Diego es la prueba fehaciente de que ambos han disfrutado al máximo… placer en estado puro.
Komentarze