Sexo espontaneo en el gimnasio… ¿A que no hay nada más morboso? Está claro que sí y tanto Kyle como Ashton lo saben.
Desde el momento en que sus miradas se cruzan en los vestuarios, ninguno le quita los ojos de encima al otro, fantaseando con el sexo más excitante mientras entrenan o admirando sus físicos sudorosos y recién bombeados.
¿Quién podría resistirse a lamer los perfectos abdominales o el pecho de Kyle? ¿Hundir la cara en sus axilas peludas y esnifar el irresistible aroma varonil que desprenden tras el duro entreno?
¿O a mamar esa gruesa polla y esas cargadas pelotas sentado con las piernas abiertas en uno de los bancos? Y puede que Ashton aún no tenga el cuerpazo de Kyle... ¿Pero quien no querría meter su lengua en su culito o mamar esa polla tiesa?
Siendo versátiles las ganas de follarse el uno al otro son irresistibles y no se lo piensan dos veces. ¿Pero les pillarán mientras lo hacen? ¿O echarán el mejor polvo de sus vidas?
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