Dos lujuriosos empleados en un almacén, Hatler y Blain, le echan el ojo encima al novato Jonathan y se turnan para seducirle a pesar de que él no parece darse cuenta de sus intenciones. En cuanto Jonathan se marcha, Hatler y Blain se enfrentan dejándose claro que tanto el uno como el otro quieren follárselo y esperan que el otro de un paso atrás. Es entonces cuando el novato vuelve y les pregunta porque discuten.
Blain y Hatler dejan de pelearse en ese instante, mintiendo cuando le dicen que solo discutían por ver quien de ellos sería su supervisor en el trabajo durante el periodo de prueba. Después de todo, solo quieren lo mejor para él y para la empresa. Blain y Hatler siguen discutiendo a medida que se intentan ganar a Jonathan, cada uno por su cuenta, lo cual acaba con una acalorada pelea con el novato en medio. Finalmente, poniéndose mas nervioso todavía entre los dos hombres, Jonathan les dice que nunca, en ningún trabajo anterior, se había encontrado con compañeros tan majos que quisieran ayudarle como ellos, así que les sugiere que los dos sean sus supervisores. En ese momento, Blain y Hatler se cruzan miradas conspiradoras… No se les había ocurrido… ¿Por qué no compartir la responsabilidad? ¡Al menos, podrían intentarlo por una vez!
Jonathan se alegra, pensando que ha solucionado sus problemas, pero se lleva una sorpresa cuando Blain y Hatler se quitan toda la ropa y se lanzan a por él dejando muy claras sus intenciones.
Afortunadamente, Jonathan estaba tan deseoso de complacerles como ellos de ocuparse de él, y está dispuesto a hacer lo que sea para que comiencen su relación laboral con buen pie…
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