VIDEO SEXUAL

¿Quieres poner a mil a Mickey? Tíralo en una cama y cómele el culo. Eso es lo que hace Damian en esta escena, con unos cuantos azotes en el culo de regalo. "Bonito culito", añade Damian, quitándose los pantalones cortos mientras sigue jugando con él.

Luego se coloca frente a Mickey, lo agarra por el cabello y empuja su polla para que baje por la garganta de Mickey. "Buen chico", lo alienta Damian mientras Mickey se la traga hasta las pelotas. Y ahí lo aguanta Mickey mientras Damian le agarra por la nuca, obligándolo. "Sigue mamando esa polla", ordena. Mickey se atraganta y se aparta para tomar aire. Con la saliva chorreando, Mickey vuelve a mamarla. "¿Te gusta atragantarte así?", le pregunta Damian. el "sí" de Mickey suena ahogado.

Tampoco deja de hacerlo cuando Damian se tumba sobre la cama y tiene la oportunidad de follar la boca de Mickey, haciéndolo igual de duro. Cuando Mickey vuelve a soltarla para tomar aire, escupe y le sale líquido preseminal de la boca. "Cómete mi rabo", dice Damian. "Sí, señor", responde Mickey.

Poco después, Damian está listo para meterle la polla por el culo a Mickey; que se pone a cuatro patas mientras Damian coge el frasco de lubricante y le pregunta: "¿Quieres polla?". "Sí, por favor", gime Mickey. "Por favor, méteme la polla por el culo". Damian se abre paso e inmediatamente está enbistiéndolo. "Gracias", susurra Mickey. "Muchas gracias."

Cuando Damian agarra las caderas de Mickey, las embestidas se vuelven más contundentes. "¡Sé una perra!", sisea Damian. Unas lágrimas resbalan por las mejillas de Mickey pero no parece tener suficiente. "¡Fóllame!", suplica.

Todos esos gemidos empiezan a distraer a Damian, así que le cubre la boca a Mickey con la mano y le pisa la cabeza con el pie. Hay un descanso para que Mickey pueda chupar un poco más. Cuando Damian se pone enfrente, Mickey babea sobre la polla que estaba castigando su ojete. "Sigue mamándola", exclama Damian.

Pero Damian quiere volver a sentir su polla dentro de Mickey. "Túmbate de espaldas", le ordena. Mickey obedece y echa las piernas hacia atrás, preparándose para otro asalto. Damian empieza a embestirlo en cuanto la tiene dentro y la fuerza es tal que el pecho de Mickey se agita. En lugar de "morder la almohada", Mickey clava los dientes en el antebrazo de Damian. Su ojete está destinado a ordeñar a Damian. Nada más. Nada menos. "¡Oh, joder!", solloza Mickey sintiendo el máximo placer.

Segundos después, Damian agarra las caderas de Mickey y vuelve a embestirlo. Solo hacen una pausa para que Damian pueda mamar la polla de Mickey, que abre las piernas y mete su polla en la ¡hambrienta boca de Damian.

Mickey disfruta la mamada de Damian pero necesita esa polla dentro de su culo y vuelve a sentarse en la rígida verga. Los dos se revuelcan para que las piernas de Mickey queden bien abiertas. El sexo es tan intenso que ambos están a punto de volverse locos acercándose al orgasmo.

Mickey se corre primero y brotan chorros de semen que salpican su brazo, cuello, pecho y estómago. Damian no reduce la velocidad ni saca su polla del culo de Mickey cuando se corre, dejando todo su esperma caliente en lo más profundo de Mickey. Los sementales sudorosos y cansados ​​se abrazan y besan.

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