UN BESO EN LA CALLE

El calor del verano pone muy cachondos a Aiden y Donny mientras pasean por la calle cogidos de la mano. Sin esperar a llegar a casa empiezan a besarse apasionadamente, pero se cuelan apresuradamente en el portal y suben a toda velocidad para seguir, lejos de las miradas curiosas.

Ya en el piso, los besos se intensifican y las manos recorren sus cuerpos, buscando y encontrando el objeto de sus verdaderos deseos. Aiden le baja los pantalones a Donny, revelando su gruesa polla sin circuncidar, que se pone tiesa rápidamente y la toma en su boca para mamársela, arriba y abajo, desde el capullo hasta las pelotas.

Una vez que Aiden ha demostrado lo bueno que es, Donny toma el control y empieza a follar esa talentosa boca. Aiden consigue que la polla de Donny se ponga dura como una roca.

Donny le da la vuelta a Aiden para rodear con sus labios su verga y rápidamente consigue que esté completamente dura, azotándole en el culo para ponerle todavía más cachondo cuando le vuelve a poner contra la pared y separa sus nalgas enrojecidas para meterle la lengua por el ojete.

Levantándose del suelo para tener el culo de Aiden a la altura de su polla, Donny la desliza a pelo en el orificio empapado de saliva y recién follado por su lengua. Aiden se rinde, entregándose a Donny, que está ansioso por poseerlo y follárselo duro, a fondo y ferozmente.

Volteándose de nuevo y tumbado de espaldas, Aiden puede ahora mirar a la cara a Donny mientras este sigue embistiéndole con su polla caliente, metiéndola y sacándola de su hambriento culo una y otra vez. Donny está igual de hambriento, así que responde follándose con todas sus fuerzas a Aiden, de una manera que le costará olvidar.

Otro cambio de postura y Aiden esta a horcajadas sobre la palpitante polla de Donny, sentándose sobre ella para cabalgar encima como un experto jinete. Pero a Donny no le parece suficiente y vuelve a tomar las riendas para empalarle con su polla, que se clava por completo dentro de Aiden, embistiéndole desde abajo y haciendo que sus pelotas choquen repetidamente contra su rosado ojete.

Una última embestida de Donny, potente y profunda, hace que una gigantesca corrida caliente brote de su polla finalmente y Aiden vuelve a metérsela en la boca para lamer hasta la última gota. Aiden vuelve a sentarse sobre la chorreante verga de Donny, cabalgando de nuevo al mismo tiempo que se masturba y corriéndose entre gemidos de placer.

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