
El musculoso Axel está entrenando con las mancuernas en el gimnasio cuando se da cuenta de que Michael, que hace sus ejercicios en el suelo, tiene un consolador anal metido por el culo y se le transparenta a través de sus shorts…

Axel sigue a Michael hasta el vestuario y se queda mirando como se desnuda desde un rincón poco iluminado, agarrando su propia polla con la mano y alegrando al pasivo en cuanto se gira y le ve allí.
Después de besarle, Axel le saca el consolador para lamer su dilatado ojete antes de que Michael se arrodille para mamarle la polla y se ponga a cabalgar montado en ella.


Tumbado de espaldas sobre el mismo banco de madera, Michael es empotrado y bien follado por Axel, que completamente sudado y entregado al sexo se lo sigue follando contra la pared.

Axel le embiste incansablemente por detrás hasta que le lleva al orgasmo y se le arrodilla para recibir su corrida en toda la cara.
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