Peter y Skyy están trabajando hasta tarde, para ascender en la empresa hay que hacer sacrificios y se han quedado en la oficina bien pasada la hora del cierre.
Y lo que es peor, cuando Skyy descubre que su compañero de trabajo está divirtiéndose sin contar con él el interminable trabajo se hace todavía más frustrante. Por no mencionar que Peter es un bombón y la distracción personificada.
El trabajo y la tensión sexual chocan cuando, sin ninguna sutileza, Skyy hace entender a Peter que trabajar hasta tan tarde significa que la diversión está sobre la mesa.
Para no ser pillados por las cámaras de seguridad de la oficina, los dos chulazos se escabullen para follar y mamar sus pollas en los servicios, lejos de miradas indiscretas.
Skyy se arrodilla para dar buen uso al enorme rabazo de Peter, obedeciendo cada una de sus ordenes y con su garganta sumisa a punto para ser follada.
Tras atragantarse con esa verga dominante, Skyy está más que preparado para que le folle y Peter clava su gruesa polla en el palpitante ojete que la espera impaciente, embistiéndole con todas sus fuerzas y enviando olas de placer por todo su cuerpo.
Entregado al placer, Skyy cabalga empalado por el grueso, largo y duro miembro de Peter, primero de frente y después de espaldas a él, sintiendo cada centímetro de ese rabazo entrando y saliendo de su ojete, una y otra vez.
Skyy se corre salpicando sus propios muslos depilados y los de Peter, desmontando al dotado semental para recibir toda su corrida sobre la cara y lamer hasta la última gota que cubre ese pollón.
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