Castigado en la sala de estudios con un maloliente deportista como Jordan, que al parecer no se ha duchado después de entrenar con el equipo, Jack no puede hacer otra cosa que intentar alejarse de esa peste.
Jordan enseguida le pilla el punto débil a Jack y decide darle una lección para que no sea tan delicado.
El olor que no parece molestar a Jack es el de la entrepierna de Jordan, esnifando profundamente el enorme paquete que se marca dentro del suspensorio antes de que se saque su enorme rabo para que el niñato pueda mamarlo y tragarselo hasta las pelotas.
Jordan se sienta sobre la cara de Jack, que tirado en el suelo le lame las pelotas y deja que le folle la garganta con su dura verga. Ahora el fuerte olor a sudor de Jordan le parece excitante...
Rendido al musculoso cuerpo de deportista de Jordan, a Jack no le queda más remedio que disfrutar de los placeres con un autentico machote y dejar que se lo folle sobre la mesa del profesor hasta correrse cabalgando sobre su verga.
Dispuesto a decir la última palabra, Jordan se corre sobre su suspensorio y lo planta en las narices de Jack para que nunca más vuelva a quejarse de su olor corporal. ¡Seguro que ha aprendido la lección!
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