
Zak ve que el musculoso y tatuado Scott no deja de mirarle desde el momento en que llega al gimnasio, así que se asegura de ofrecerle una buena vista de su culo apoyándose sobre uno de los bloques de fitness para hacer sus estiramientos.
Scott reacciona tocándose la entrepierna y quitándose la camiseta para exhibir su torso musculoso mientras se masturba.

Viendo lo dura que se le ha puesto la polla, Zak se la mama y Scott le quita toda la ropa para empujarle sobre el banco y lamer su ojete antes de penetrarlo por detrás.



El excitado pasivo es follado en la postura del misionero antes de sentarse sobre la verga de Scott para cabalgar.






Scott se folla a Zak por detrás hasta correrse y completamente sudado le besa antes de marcharse hacia las duchas, dejando al pasivo masturbándose tirado en el suelo. Y con los abdominales chorreando su propia corrida, Zak sonríe satisfecho.

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