SI MI MUJER NO QUIERE…

La esposa de Seb es perfecta, pero no le deja que se la folle por el culo y a él le encanta hacerlo, lo necesita. Afortunadamente, se le presenta la oportunidad… pero no con ella, sino con su hijastro Angel.

Mientras Angel se prepara para salir de marcha se asoma a la ventana de su habitación con tan mala suerte que se baja y queda atrapado. Cuando Seb acude en su ayuda se encuentra con ese culazo delante de sus ojos y ya no puede pensar en otra cosa. La polla se le está poniendo tan dura con tan solo imaginar que se la mete que le baja los pantalones y aparta los calzoncillos para llegar a ese ojete.

Al principio pensó que sería suficiente hacer una foto de ese culo para hacerse una paja más tarde, a solas en su dormitorio, pero no, no lo era. Agarró ese culo con las dos manos y era tan firme que aún se puso más cachondo, parecía que su polla iba a explotar.

Es entonces cuando se arrodila para mamar la polla de Angel, despertando la lujuria del joven y que tenga tantas ganas de follar como él. El sabor de esa polla, la primera que Seb cata, es mejor de lo que nunca hubiese imaginado.

Al final ya no puede demorarlo por más tiempo, se quita los pantalones y se pone a cuatro patas sobre la cama... ¡Pero ahora lo que desea realmente es que Angel le meta esa polla por el culo a él!

El niñato le empotra con todas sus fuerzas, demostrándole que está disfrutando tanto como él y se lo folla tan duro que le destroza el culo.

Exhausto, con el estómago chorreando su propio semen y con el ojete destrozado... Seb no podía estar más orgulloso de su chico.

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