Hace ya meses que hemos hecho diferentes paradas en la estación se servicio de Jayden y todos sus clientes han salido de allí más que satisfechos con sus servicios, pero AJ no se acaba de creer tan buenas reseñas y decide comprobarlo en persona para ver si son autenticas.
El lugar no le impresiona y AJ no deja de quejarse delante del sexy mecánico, que reacciona molesto ante un cliente con un ego más grande que su polla. En cualquier caso, cuando AJ admite que ha acudido para ver si los rumores sobre sus servicios son ciertos, Jayden no se lo pone fácil: “mis servicios Premium son para clientes Premium”.
A AJ se le bajan pronto los humos y dispuesto a demostrarle que puede ser uno de esos clientes se quita la camiseta para mostrarle su musculoso torso y su polla a Jayden.
Complacido con su nuevo cliente, Jayden se baja la cremallera del mono de trabajo y besa apasionadamente a AJ, que cae de rodillas inmediatamente para mamar el enorme rabo que tan buenas reseñas ha conseguido.
Jayden empuja a AJ contra la mesa de herramientas para comerle el culo antes de empotrarle por detrás, cada vez más fuerte y más rápido, haciéndole gemir de placer.
Los gemidos continúan cuando Jayden se tumba en el suelo para que AJ se siente sobre su dura verga y una vez clavada hasta las pelotas dentro de su culo, disfrutar como si montase una moto de gran cilindrada.
Jayden se incorpora, tirando a AJ en el suelo para seguir follándoselo a pelo en la postura del misionero, complaciendo aún más a su exigente cliente.
La gran corrida de Jayden sobre su cara, acaba de convencer a AJ de que los rumores eran ciertos y de que en este taller su satisfacción está garantizada.
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