Bastian es un buen chico en la cama y es dificil que ninguno de sus amantes se pueda quejar de su entrega como pasivo... ¿Sospechará de la infidelidad de su novio, el fornido Nik?
Con su pelo negro y sus ojos marrones Bastian ha vuelto loco a todos los hombres con los que ha estado, es un sumiso pasivo y cae de rodillas rápidamente para ocuparse de sus pollas, le excita pensar en lo que provocará su boca, porque es capaz de ponerlas duras en apenas unos segundos y entonces está siempre listo para arquear la espalda y dejarse follar por el culo sin contemplaciones.
Nik sabe que en Bastian tiene un novio que todos envidiarían y se siente culpable por haberle engañado con Kosta. Se suele decir que puedes intuir que alguien te ha sido infiel cuando no quiere tener sexo o si de repente lo busca con una intensidad poco habitual.
Con Nik es lo segundo, porque cuando vuelve a casa y ve a Bastian haciendo algo tan rutinario como lavar los platos, le agarra excitado por la espalda y le besa con una pasión desbordada antes de comerle el culo para después empotrarlo.
Puede que Bastian no conozca el dicho, ni descubra la infidelidad de Nik, pero desde luego le habrá follado como si no hubiese un mañana.
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