Últimamente hemos disfrutado del chulazo Barron en diferentes escenas, pero hasta hoy no le habiamos visto junto a Dylan, por mucho que cueste creerlo.
Aunque Barron metió su polla en el ojete caliente de Dylan en una ocasión, lo que estos dos necesitaban más que nada era compartir tiempo a solas, el uno con el otro, para que Barron pudiese follarse ese culo de la única manera que puede hacerlo y la que Dylan necesita. Y una vez empiezan no nos cansamos de ver a Dylan recibiendo el pollón de Barron.
Dylan -el increíblemente guapo, el chico genuinamente norteamericano y de buen cuerpo al que tanto le costó probar el sexo con otro hombre- se muestra tan cachondo en esta nueva escena como en aquella primera. Hay una inocencia en su rostro que contrasta con lo que le vemos hacer y cómo lo disfruta. ¡Merece la pena verlo!
Lo que también merece la pena es ver como Dylan hace que Barron se tumbe de espaldas para sentarse encima de su erección y comenzar a follarse a sí mismo al mismo tiempo que su propia polla dura palpita y es sacudida cada vez que Barron le embiste desde abajo.
Imaginamos que, al final, Dylan no quería esperar más para sentir la verga de Barron dentro de su culo... como tampoco para acabar con la espalda y el culo chorreando la corrida del semental después del sexo más ardiente.
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