El merodeador del desierto Malik tiene finalmente cara a cara a Roman, el señor de la guerra de la zona postapocalíptica que fue Louisiana… Y es todo lo que le habían dicho que era.
En su lujosa residencia, teniéndole de rodillas y a sus pies, Roman se jacta ante Malik, provocándole no solo con un vaso de agua, sino con toda una piscina llena del preciado líquido, tan escaso y anhelado por los supervivientes.
Después de que se hayan quitado toda la ropa para compartir una decadente ducha caliente, Roman acaricia el musculoso cuerpo de Malik, restregándose con él y agarrando sus pollas erectas bajo el agua antes de arrodillarse para mamársela.
Malik saca su lado más dominante, obligando a Roman a tragarse todo su rabo mientras le mete los dedos por el culo.
Cuando se dirigen al dormitorio de Roman y encuentran a Shamu allí, Malik le invita a unirse a ellos en un trío en el que el señor de la guerra y su subordinado le maman la polla al mismo tiempo.
Sin más demora, Malik se folla a Roman, que a su vez le lame el ojete a Shamu hasta que el musculoso prisionero y el señor de la guerra se turnan para penetrarle por la boca y por el culo.
Roman cabalga montado sobre el pollón de Malik hasta que ya no puede aguantar más y se tumba en la cama para masturbarse, corriéndose y recibiendo todo el semen caliente de Shamu y de Malik.
Con los ojos cerrados y jadeando satisfecho, ni siquiera se da cuenta de que esos dos se han escabullido rápidamente para poner en marcha su verdadero plan, que supondrá el fin de su reinado de terror.
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