
Aiden siempre intenta completar un buen entrenamiento en el gimnasio, especialmente estos días para compensar las opíparas comidas familiares, pero Carter le saca de quicio, desde hace semanas no deja de corregirle los ejercicios.
¡Se acabó! ¡Aiden se ha hartado y le planta cara a Carter! ¿Porqué sigue diciéndole que hace mal las cosas si no va a ayudarle a hacerlas bien?
Pero las cosas entre ellos acaban calentándose más de la cuenta y cuando Aiden bromea diciéndole a Carter que está obsesionado con él, las cosas cambian para siempre entre los dos chulazos.








Comments