Isaac acude a la consulta de Johnny, su doctor de confianza, debido a una extraña dolencia: no puede sacarse la ropa interior porque algo lo impide... El doctor y su ayudante, Quin llegan rápidamente a la conclusión de que su polla tiene algo que ver.
Nada más cortarle el calzoncillo con las tijeras para poder estudiar mejor el problema, su hinchado miembro viril llama la atención de los profesionales médicos y concluyen que debe hacerse un reconocimiento a fondo.
Sobre la camilla, Quin le mama la polla al paciente para comprobar que sus reflejos funcionan correctamente y Johnny se saca la suya para que Isaac haga lo mismo, viendo que responde perfectamente a la estimulación visual.
Turnándose para administrarle el tratamiento simultaneo por vía oral y anal, una cosa es segura, estos doctores no pararán hasta dar con el diagnostico y quitarle cualquier preocupación a Isaac.
