El musculoso Max llega tan excitado a casa con Cristiano que ni se molesta en quitarle el tanga antes de ocuparse de su suave y estrecho ojete sobre la mesa del comedor.
Deslizando la pequeña cantidad de tela a un lado, Max le mete su lengua bien adentro para a continuación reemplazarla por los más de 25 centimetros de su pollón venoso y follarselo a pelo.
Apartando la pequeña cantidad de tela a un lado, Max le mete su lengua bien adentro para a continuación reemplazarla por los más de 25 centimetros de su pollón venoso y follarselo a pelo.
Max bombea sin parar el insaciable culo del pasivo para que sienta toda esa carne dentro, llenándole y haciendole gemir de placer.
El enorme rabo de Max pasa del culo a la boca de Cristiano haciendo que se le pongan los ojos en blanco cuando el pasivo cabalga montado sobre el semental negro.
Subido de pie entre dos sillas, Max empotra a cuatro patas a Cristiano, embistiendole con todas sus fuerzas hasta que ya no puede más y se corre, salpicando sus firmes nalgas.
Al final, el cuerpo fibrado y desnudo de Cristiano acaba chorreando, por detrás y por delante, con el semen caliente de sus respectivas corridas.
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