Cam es el asistente personal de Bruce y tiene dos tareas encomendadas: alquilar una casa con piscina climatizada y hacer que su jefe llegue a tiempo a la convención.
Cuando Bruce quiere usar la piscina antes de vestirse para dar su discurso, se da cuenta de que no puede usarla y no se lo toma muy bien.
Bruce llama a Cam manguera en mano para rociarle de agua fría, empapando al trajeado y sexy asistente. Por lo visto, acabar empapado pone muy caliente a Cam y la polla se le pone dura.
¡Al diablo con las prioridades! A Bruce se le pasan las ganas de nadar y en vez de tirarse a la piscina decide tirarse a su trajeado asistente, que se arrodilla para mamar el enorme rabo que su musculoso jefe se ha sacado del bañador.
Dándole la vuelta, Bruce le baja el pantalón a Cam para comerle el culo y empotrarle contra uno de los árboles del jardín, pero enseguida se trasladan a un sofá exterior para que pueda cabalgar montado sobre la gruesa y dura verga.
Para completar su caliente polvazo al aire libre, Bruce tumba a Cam de espaldas sobre el asiento y sigue follándoselo hasta que ya no puede más y se corre rociando de semen caliente el vientre de su asistente entre jadeos de placer.
Bruce le ordena a Cam que se corra también sobre él e intercambian sus posiciones para que el asistente pueda complacer al jefe.