Los chulazos barbudos Justin y Giuspel se dan un chapuzón en las aguas turquesas de Sicilia, donde a pesar de la fría temperatura, se empalman debajo del agua.
Entre las rocas, Giuspel decide arrodillarse para mamar el duro rabo del peludo Justin, que apenas logra contener el ajustado bañador.
Tremendamente cachondos, los dos vuelven raudos a casa donde Justin empieza a devorar el ojete peludo de su amigo sobre la mesa exterior antes de follárselo a pelo allí mismo.
Tras varios cambios de postura buscando el máximo placer para ambos en la terraza, Justin da los últimos envites al culo de Giuspel y saca su pollón de allí para bañar el vello facial de Giuspel con su enorme corrida.
