Con un polo de naranja en la mano, Alfonso llega para librar a Kai de las extremas temperaturas veraniegas pasándole el helado por todo su cuerpo desnudo, usándolo también como un improvisado consolador.
Cuando el polo no está dentro del estrecho culo de Kai, la pareja de niñatos se turna para lamer el dulce zumo de naranja hasta que ya no queda nada y Alfonso está listo para clavar su pollón dentro del refrescado ojete de Kai.
Es entonces cuando Kai le da un giro al refrescante encuentro en una follada versátil cuando empotra el culo de Alfonso antes de intercambiar sus posiciones una vez más hasta correrse sobre sí mismo.
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