El musculoso Austin no puede creerse el completo desastre que es la habitación de Maverick, su nuevo y desordenado hijastro.
Mientras recoge toda la ropa sucia, esparcida por todas partes, se lleva una sorpresa cuando encuentra el consolador de Maverick, así que se lo lleva a rastras a la habitación muy cabreado, donde le hace mamar la polla de látex...
Como el niñato se toma el castigo a cachondeo y no puede parar de reír, Austin se ve obligado a hacerse respetar por el chico y se desnuda para que le mame el rabo sin rechistar.
La lección no termina ahí y Austin se lo folla a cuatro patas, haciéndole gemir cada vez más fuerte con sus potentes embestidas cuando se lo sigue follando tirado de espaldas sobre su cama.
Hasta hoy, Maverick no conocía bien a su padrastro, pero no puede envidiar más a su madre ante semejante semental cuando Austin se lo folla como un martillo pilón, haciéndole suplicar que no pare.
El niñato se corre cabalgando montado sobre la gruesa verga de Austin, pero le desmonta y se tumba bocarriba en la cama para recibir la impresionante corrida de su padrastro sobre las gafas.
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