¿PAPI, TE PONGO A MIL?

El niñato Nicholas sabe que no debería pensar en follarse a su padrastro Oz, pero ¿cómo no va a ponerse cachondo viéndole tan apasionado mientras ven el partido juntos?

Es un machirulo de verdad y se le ve tan excitado que Nicholas solo puede pensar en catar su polla. Luego, cuando Oz se pone juguetón con él, ya le resulta imposible ocultarle su erección.

Para el niñato es algo muy violento, la tiene dura como una roca y Oz sabe que está así por su culpa. Resulta que lo que más miedo le daba a Nicholas podría ser el mejor rato de su vida.

De pronto el padrastro le besa y le dice que a él también le gusta estar cerca suyo. Después de mamarse las pollas el uno al otro y lamer el virginal ojete de Nicholas, Oz se folla a Nicholas a cuatro patas en el sofá.

Después de empotrarlo por detrás, Oz le deja montar su gruesa polla y cabalgar encima de su regazo hasta que el niñato se corre sobre ese pecho peludo salpicado de canas.

Si así es como se siente ser follado por un hombre de verdad, Nicholas no quiere volver a ser follado por adolescentes nunca más.

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