El zarrapastroso Cole se lleva todas las ganancias de la noche de poker con una última mano ganadora y ahora el musculoso Grayden tiene que pagar, si no con dinero, con su cuerpo.
Grayden cae de rodillas y abre la boca al máximo para poder mamar la gruesa polla de su colega antes de que él haga lo mismo para devolverle el favor.
Grayson se da la vuelta y pone el culo en pompa para que la húmeda y caliente lengua de Cole se hunda entre sus musculosas y firmes nalgas, penetrando su peludo ojete.
Con el ojete bien lubricado y empapado de saliva, Grayden siente cada centímetro de ese rabo duro deslizándose en su interior para embestirle incansablemente por detrás.
Pero Cole también tiene la oportunidad de sentir la polla a pelo de su amigo cuando los dos fornidos chulazos se tiran al suelo, donde Cole cabalga montado sobre esa verga hasta que los dos se corren y están tragándose la corrida del otro.
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