MUDANZA A LO GRANDE

La familia de Ryder está de mudanza en su nueva casa, pero todo el trabajo duro lo está haciendo Eddie, que se dedica a transportar las pesadas cajas desde el camión. La madre de Ryder no soporta verle tumbado en el sofá sin hacer nada y le recrimina su actitud, obligándole a colaborar en la tarea.

Al depositar una de las cajas en el suelo, Ryder ve como un consolador anal rueda por el suelo y lo recoge para usarlo en el baño antes de que Eddie pueda llegar a verlo. Pero aunque no lo viese entonces, Eddie lo hace cuando se lo está metiendo por el culo, notando una potente erección dentro de sus pantalones.

Cuando Ryder vuelve a la sala de estar se lleva una sorpresa al ver a Eddie haciendo lo mismo que él debajo de una manta que le cubre de cintura para abajo, pero Eddie no necesita un consolador… ¡Se folla a sí mismo con su enorme polla!

Escabulléndose bajo la manta, Ryder decide sacarle partido a ese rabo, mamándoselo en el sofá antes de que Eddie le devuelva el favor...

Ya sin complejos, Ryder besa a Eddie y lame sus pezones y sobaco, tumbándose de espaldas en el sofá para que se lo folle de frente y haciendo la cucharita.

Después de que Ryder haya cabalgado sobre esa enorme verga, Eddie también quiere ser follado y se pone a cuatro patas para que le empotre por detrás.

Eddie se corre finalmente sobre su vientre siendo follado en la postura del misionero por Ryder, que un explosivo orgasmo le alcanza la cara y le riega el pecho de semen caliente…

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