Jarrod escucha la retransmisión del partido sentado junto a Lawson en la parte trasera de su camioneta, pero caliente y empalmado decide que es hora de divertirse.
En medio del solitario solar de aparcamiento, Jarrod devora el rabo y el enorme y redondeado culazo del maduro semental.
Llegado su turno de follarle, el barbudo Lawson hace que Jarrod se suba a la parte trasera de la camioneta a cuatro patas y empieza a usar sus dedos para jugar con el estrecho ojete de su fogoso colega.
Con la espalda arqueada y el culo en pompa Jarrod siente como la gruesa verga de Lawson se desliza a pelo dentro de su culo. Lawson se lo folla sin importarle ser visto por cualquiera que pase por allí.
Soltando gruñidos de placer mientras empotra al peludo aficionado al futbol y después de mamársela, Lawson hace que el pasivo se corra.
Y con las pelotas vacías, Jarrod se propone tragar todo el semen caliente de Lawson engullendo por completo la dura polla del chulazo.
Jadeando exhaustos,se besan y se tumban sobre la manta mientras la radio sigue retransmitiendo. “Esto ha sido mucho mejor que el partido” exclama Jarrod, tan satisfecho como Lawson.