MI PEQUEÑO SUMISO

Jerry no se avergüenza en absoluto de su increíble deseo sexual. Es joven, todo un semental, tiene un cuerpo para morirse y su culo nunca se rinde cuando lo folla un buen rabo. Le encanta cabalgar sobre pollas grandes y complacer a todos los hombres fuertes y calientes que encuentra.

Pero nunca había encontrado a uno como Dom, un hombre muy guapo con un cuerpo enorme y trabajado de puro músculo cincelado. Por si eso no fuera suficiente, Dom tiene una enorme polla entre sus piernas y, como su nombre lo indica, sabe cómo usarla cuando se folla a un pasivo sumiso y ansioso.

Dom apenas se ha quitado los pantalones cortos cuando Jerry ya está mamando su polla y adorando todo su cuerpo.

Y cuando Jerry separa sus duras nalgas abriendo el paso a su estrecho ojete, Dom se lo folla hasta correrse, preñándolo y reclamando a Jerry como su pequeño y sumiso pasivo especial.

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