
El rubio Mateo se relaja un rato a solas, masturbándose en el sofá viendo un video porno en su móvil cuando su sexi bro Drew llega y le pilla con las manos en la masa.
Pese al apuro que siente Mateo siendo sorprendido en esa situación bochornosa a Drew no parece importarle, de hecho no le importaría follar con él... Y a Mateo tampoco le importaría.
Así pues, a quien le importa lo que hagan si lo hacen con gusto. Al final siempre será mejor que un solitario pajote en el sofá. ¡Fuera camisetas y shorts! ¡Dentro pollas tiesas y ojetes abiertos!







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