Roman y Ty son dos contratistas que van a trabajar codo a codo en las obras de reforma de una casa, su propietario les dijo que se marcharía todo el día dejando a los dos chulazos para que hagan lo que tengan que hacer sin importunarles.
Con un montón de trabajo de mantenimiento que hacer en sus respectivas funciones, Roman y Ty tienen que pasar muchas horas solos entre esas cuatro paredes sin poder ignorar lo buenos que están. Y cuando Ty ve la raja del culazo de Roman asomando por encima de sus tejanos ya no hay quien les pare...
Aprovechando que nadie puede interrumpirles, no tardan en desnudarse para mamarse los rabos el uno al otro, y Ty no tarda en hundir su lengua dentro del estrecho ojete de Roman para lamerlo antes de empotrarlo con su dura polla.
Después de que el musculoso Roman haya cabalgado un rato sobre esa misma polla, Ty se levanta y lo sigue follando contra la mesa de billar hasta que los dos se corren.
Mucho más relajados, los dos contratistas se ponen manos a la obra… Si terminan pronto con su trabajo igual les queda tiempo para ponerse pollas a la obra y echar otro polvo en la cama de su cliente.
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