El veterano Adam lleva años en el porno gay, pero sigue tan insaciable como el primer día, aunque se haya convertido en un madurito con canas. Ha sabido mantener en forma su increíble cuerpo y con una polla tan grande y tan gruesa como la suya, siempre está listo para follar.
Charlie llamó la atención de Adam y quería follar con él en cuanto se conocieron, la atracción era mutua y Charlie ansiaba exactamente lo mismo.
Lo que nadie esperaba es que Adam quisiese ser un completo pasivo para ser empotrado por la gruesa verga de Charlie en el dormitorio. ¡Ningún problema!
Y así vemos a Adam mamar el enorme rabo sin circuncidar de Charlie antes de darse la vuelta para que le folle su ojete como si no hubiese un mañana.
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