¿Y si desde siempre uno de los estudios porno gay más legendarios ha sido la tapadera de una agencia gubernamental de inteligencia y todos los pornostars que han pasado por el estudio han sido agentes especiales?
Esa es la increible historia que el atractivo Roman revela a un nuevo grupo de chulazos del mundialmente famoso estudio, convocados en las aisladas montañas de Lago Tahoe para formar un escuadrón especial: “Espadas”.
Roman será el encargado de alistar y entrenar a los nuevos agentes, como el musculoso Max, el primero en demostrarle que tiene lo que hace falta para ser uno de ellos.
Montados en una moto de nieve se detienen en medio de un bosque nevado donde Roman le baja los pantalones a Max para devorar su redondeado culo y los mas de 25 centímetros de su grueso rabo, antes de que Max también se la mame a Roman.
De regreso al refugio secreto, Max hunde su cara y su enorme polla entre las suaves nalgas de Roman, que gime de placer siendo empotrado.
La polla de Roman permanece dura como una roca en todo momento con cada embestida de Max, sintiendo como su pollón entra y sale de su ojete, follándoselo a pelo.
Con las piernas en alto y sus fuertes muslos echados hacia atrás, Roman libera una enorme corrida sobre sí mismo antes de caer de rodillas para que Max le rocíe con todo su esperma caliente.
Prueba superada, el agente Max ya es el primer elegido...