LA ORDENACIÓN

Los actos ceremoniales dieron un giro jubiloso cuando el misionero Nicholas, joven y prometedora figura dentro de esta iglesia, respetado y admirado por todos, fue formalmente aceptado dentro de la Orden.

El chico llevaba soñando con este momento desde que se unió a la misión, no solo por la llamada de la fe, también por su particular atracción hacia Beaux, el presidente de la congregación.

Los dos hombres llevaban tiempo flirteando intensamente, desde que se conocieron, intentando esconder su lujuria y evitando el rechazo de sus hermanos. Pero eso fue en el pasado, ahora que Nicholas ha superado con éxito todas las pruebas merece recibir su premio y nadie mejor que su amado Beaux para entregarlo.

Cuando llega el día de la ordenación de Nicholas, el aire está cargado de expectación y una palpable excitación recorre el cuerpo de los dos miembros.

El presidente, con el rostro iluminado por una sonrisa pecaminosa y una chispa en sus ojos, expresa el profundo entusiasmo de participar en el ritual que consolidará el lugar del misionero Nicholas dentro de la fraternidad, sellando su pecaminosa relación para siempre…

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