Madison es un gran terapeuta, no solo da los mejores masajes a sus clientes, también escucha todo lo que tienen que decir y les da todo lo que necesita para su bienestar.
En este caso, el joven Harrison reserva una cita con él para un masaje relajante, va a casarse con su novia y no podría estar más nervioso.
Las manos de Madison descargan rápidamente toda la tensión acumulada en el cuerpo de Harrison. Nunca un hombre le había tocado así....
Pero cuando Madison se da cuenta de que su joven cliente está deseando que un hombre haga algo más que tocarle, la sesión da un giro inesperado, pero de lo más satisfactorio para Harrison.
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