No os llevéis a engaño con Justin, a primera vista parece un chico malo que va de duro y puede joder a otro tío si quisiera. Quien sabe, puede que sí, pero en la cama este tío es pasivo y se convierte en todo un macho beta.
A Justin le encanta mamar pollas con su boca y poner el culo, siempre mojado y a punto, para que se lo follen a pelo y que le preñen como desee el empotrador que le ha llevado a la cama. ¡Y eso es todo lo que los chulazos Jeffrey y Rudy necesitaban oír!
Tanto el uno como el otro se turnan para follar la boca, la garganta y su insaciable culo en este encuentro, que incluye consoladores y hasta una doble penetración para complacer las exigencias de Justin.
Comentarios