El joven Tristan está encantado de estrenarse en este estudio porque lo va a hacer con un semental como Sean, que se asegurará de darle una inolvidable bienvenida.

Durante la distendida sesión de preguntas y respuestas para romper el hielo, Tristan encandila a Sean, que utiliza de manera maestra su poder de seducción sensual para hacerlo suyo.

Unos besos románticos llevan la boca de Tristan por todo el musculoso cuerpo de Sean, tumbado sobre la cama, hasta alcanzar su enorme rabo.
Tristan se esmera para tragarse esa polla lo más profundamente que puede, pero Sean le entrena para que pueda hacerlo todavía mejor.



Llegados a ese punto, Sean le devuelve lo que le ha dado Tristan, besándole por todo su cuerpo y mamándole la polla, pero da un paso más allá devorando su ojete, dejándoselo probar y provocándole con su enorme y dura polla.
Sean quiere que se siente en su rígida verga y Tristan obedece, lentamente, sintiendo cada centímetro penetrando su estrecho ojete – hasta que Sean ve que puede metérsela por completo, hasta las pelotas.
Sean libera toda la energía de ese pollón sobre Tristan y muy pronto le desmonta para seguir follándoselo tumbado de espaldas y en varias posturas más sobre la cama.

Finalmente, Sean encuentra la posición ideal para hacer gemir más alto a Tristan, que llega al orgasmo así, cubriendo todo su cuerpo con su propio semen caliente, pero Sean no deja de embestirle y lo hace con todas sus fuerzas tirado encima de Tristan...


Es cuando el joven se sienta en su cara que Sean se corre sobre sus abdominales de ébano. Tristan no puede resistirse a esa enorme corrida, lamiéndola por completo y compartiéndola con Sean en un apasionado beso final.
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