Bombeando sus músculos en el gimnasio, Thomas no deja de fijarse en los coloridos tatuajes y los piercings en los pezones de los demás chulazos que entrenan a su alrededor en la sala de pesas, especialmente los de Babylon...
Y es que el tatuado chulazo se ha dado cuenta de sus miradas y sin cortarse besa a Thomas dejando que recorra todo su cuerpo con las manos, acariciando sus músculos recién trabajados.
Solos en la sala de pesas, los dos aprovechan para mamarse las pollas el uno al otro y Babylon lame el estrecho ojete de Thomas, haciendo que se siente en su cara antes de que Thomas le meta la lengua por el culo.
Thomas se folla al tatuado semental de frente y por detrás sobre uno de los bancos, pero al final también quiere sentir la polla de Babylon empotrándole fuerte.
Babylon complace sus deseos y desliza cada centímetro de su verga por detrás antes de tumbarse en el suelo para que Thomas se ponga a cabalgar montado encima.
Tras cambiar sus posiciones una vez más, Thomas vuelve a ser el activo y embiste el ojete de Babylon hasta hacerle llegar al orgasmo con una gran corrida, momento en el que saca su polla del boqueante ojete para correrse encima suyo.
Comments