¿Para que iban a molestarse en salir de juerga los chulazos de este estudio cuando ocho de los más fogosos del porno gay compartían el mismo techo? Ridick, Harold, Kosta, Jeffrey, Nico, Manuel, Derek y Jacob prefirieron divertirse con el clásico juego de hacer girar la botella...
Pero en esta versión no se trata simplemente de besarse si acaba apuntándote, cuando estos sementales juegan a algo así, juegan fuerte y cuando la botella deja de girar el señalado se convierte en el pasivo para que los otros se lo follen a pelo con sus duras pollas.
Después de todo, no importa quien va a ser follado, todos podían disfrutarlo si les tocaba, pero en esta ocasión el azar elige a Ridick, que tiene la boca y el ojete a punto para sus siete dotados colegas.
Mucho rabo para una larga noche de mamadas, penetraciones continuas (¡algunas dobles y hasta triples!), una orgía con tanto sexo que hubo que dividir la escena en dos partes, cada cual más excitante que la anterior.
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