Jordan es el encargado de la limpieza y no suele trabajar fuera de su horario, pero siempre está dispuesto a hacer alguna hora extra si ve que el entrenador Devin se ha quedado solo en su oficina.
Sin nadie más en el edificio, los dos chulazos se quitan toda la ropa para lamerse los sobacos y mamarse la polla en la puerta de la oficina.
Pero una vez dentro, el ansioso encargado le levanta las piernas a Devin para comerle el culo antes de deslizar su gruesa polla dentro, asaltando su ojete. Y sabiendo que el hambriento Devin quiere algo mas que su polla, Jordan agarra el cubo de fregar para follarse ese culo con el rígido palo de la fregona y volver a follarle a pelo su insaciable ojete.
Los multiples trofeos ganados por Devin año tras año son testigos silenciosos mientras está siendo empotrado sobre su mesa, hasta que Jordan, masturbándole sin dejar de embestirle, logra que el entrenador se corra encima.
Los dos catan el sabor del semen de Devin antes de que este baje de la mesa y caiga de rodillas al suelo para lamer el culo de Jordan y recibir toda su corrida sobre la cara.
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