Chuck está muy cachondo mientras cumple con los servicios comunitarios que le permitieron salir de la cárcel, pero su compañero en las tareas no deja que se lo folle.
Al parecer es su día de suerte, porque el exconvicto ve pasar un coche por la carretera y cuando se saca la polla de sus pantalones para sacudirla delante de Trevor, el joven conductor para unos metros más adelante y levanta el capó fingiendo problemas con el motor.
Sin pensarlo dos veces, Chuck le baja los pantalones a Trevor con su recogedor e introduce su enorme polla por el ojete del pasivo para follárselo allí mismo.
Trevor se da la vuelta para mamársela, pero Chuck no ha tenido suficiente y le sigue empotrando en el maletero del coche.
Gimiendo de placer, Trevor cabalga montado sobre el fornido exconvicto hasta correrse sobre sus muslos y se arrodilla sobre el asfalto para que Chuck se le corra en la cara.
Comentarios