William lleva tiempo trabajando como estríper, así que le sorprende que su colega Mateo, tan hetero como él, le pida que haga una demostración.
Contoneándose sensualmente ante sus ojos, William le enseña todo lo que tiene e incluso se empalma exhibiendo su cuerpo musculoso y tatuado, a medida que se va desprendiendo de toda la ropa.
Es entonces cuando Mateo se levanta para hacerle un estriptis a William y los dos chulazos acaban cachondos, como queda patente por la tremenda erección que asoma fuera de los calzoncillos del estríper profesional.
Pese a que ambos dicen ser heteros, Mateo le mama el rabo a su amigo y William le folla la garganta mientras juega con su ojete, echándole las piernas hacia atrás para empotrarlo con todas sus fuerzas sin ni siquiera sacarle los tejanos.
William es incansable y se lo folla a cuatro patas antes de que el supuestamente hetero Mateo tome las riendas para cabalgar sobre su gruesa verga sin circuncidar, disfrutando más de lo que él creía.
Finalmente, el musculoso estríper desmonta al pasivo para embestirle haciendo la cucharita hasta que Mateo se corre sobre su muslo y recibe toda la corrida caliente de William en su boqueante ojete, que vuelve a ser penetrado por última vez.
Los dos colegas se visten sin decir palabra, entre sorprendidos y avergonzados por lo que ha ocurrido en el sofá siendo tan heteros como decían…
Yummi