Dom está muy cabreado tras perder el partido de béisbol y una vez en los vestuarios su compañero de equipo Nick intenta levantarle el ánimo, pero lo que le acaba levantando es otra cosa...
Cuando Nick se desnuda, Dom no puede apartar la mirada de las enormes pelotas de su compañero. ¡Como no va estar siempre de buen humor con semejantes pelotas!
Dom se saca las suyas para compararlas, arrodillándose para agarrárselas con su mano, intentar metérselas en la boca y lamérselas antes de mamarle la polla allí mismo.
Después de que Nick le haya devuelto la mamada, Dom le da la vuelta para separarle las también enormes nalgas de su culazo, deslizando el mango de un bate por su ojete.
Dom empotra al tatuado pasivo a cuatro patas, embistiéndole por detrás con la agresividad que le caracteriza hasta que Nick se sienta sobre la verga de Dom para cabalgar con tal ímpetu, que sus pesadas pelotas y su rabo botan arriba y abajo.
Tras follárselo de nuevo por detrás contra las taquillas, Dom le empuja sobre el banco y levanta las piernas de Nick para follárselo mirándole a la cara.
Masturbándose sintiendo el placer que le da la polla de Dom entrando y saliendo de su culo, Nick vacía hasta la última gota de semen en sus enormes pelotas sobre su propio estómago. Excitado por la corrida de su compañero, Dom le embiste a toda velocidad y saca su pollón para correrse salpicando esas enormes pelotas que tanto le han fascinado.
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