El entrenador Heath quiere que Rob salga del equipo de beisbol porque no le ve entregado al juego y pasa la mayor parte del tiempo mirando a los otros chicos, si abandona otro mejor que él podrá ocupar su puesto.
Es entonces cuando Rob le recuerda como entró en el equipo para empezar... y seguramente a su esposa no le gustaría saberlo. Sintiéndose intimidado, Heath intenta llegar a un acuerdo con él y Rob le pide su ropa interior, una mera excusa para lamerle las pelotas y mamarle la polla.
Sin otra alternativa, Heath se folla a su estudiante una vez más, confiando en que guardará el secreto mientras empotra el estrecho ojete del niñato por detrás, por delante y dejándole cabalgar en su regazo hasta correrse.
Puede que el precio de su salida del equipo no haya sido el más apropiado, pero al menos mantendrá cerrada la boca de Rob durante un tiempo, hasta que le apetezca su polla otra vez
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