El joven Canyon vuelve a este estudio para desplegar su misterioso encanto con otro activo: el musculoso Alex.
Aunque Alex se inclina de forma similar hacia la sensualidad, lo hace de una forma más enérgica y silenciosa, pero con Canyon sonríe e interactúa vocalmente desde el primer momento.
Canyon idolatra virtualmente los músculos de Alex y su magnífica polla antes de que él le devuelva el favor lamiendo su ojete y follándoselo apasionadamente por detrás, aunque también mostrando su lado romántico.
Alex se lleva a Canyon hasta la cama, donde le devuelve la mamada con cariño, levanta sus piernas para devorar su culo y entonces se incorpora para empotrarle -con Canyon demostrando lo mucho que le gusta.
Alex se ve motivado a follarse a Canyon tumbado de espaldas sobre la cama y sujetándolo entre sus brazos para seguir haciéndolo a pulso y de pie, pero es cuando el joven cabalga montado sobre ese verga donde vemos que los dos conectan románticamente.
Todo eso conduce a que Alex le saque hasta la última gota de semen de las pelotas a Canyon y a que él mismo se corra cubriendo todo su ojete, penetrándolo de nuevo y empujando toda su corrida bien adentro, besándose para dejar una prueba más de que este ha sido un encuentro muy especial.
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