EL CHICO DE LAS PIZZAS

Archer, el hijastro de Dick, piensa que todo en la vida debe ser diversión, ni siquiera se ha preocupado en encontrar un trabajo por ser su último verano en casa, antes de ir a la universidad. Dick sabía que de esa manera nunca estaría listo para el mundo real, así que lo obligó a coger un empleo como repartidor de pizzas e incluso pidió una a domicilio para verlo en acción.

Archer se veía muy atractivo con su uniforme, pero se equivocó con la pizza y ni siquiera quiso arreglarlo. Ser repartidor no iba a ayudarle a cambiar, pero si no aprendía de sus errores con un trabajo, el propio Dick le daría una lección.

Dick le hizo tumbarse sobre su regazo para darle unos azotes en su culo desnudo, como si fuese un niño malcriado. ¡Se suponía que debía arrepentirse de sus acciones, pero estaba gimiendo de placer!

Cuando Dick vió lo dura que se le había puesto la polla, supo lo que estaba pasando. ¡Lo estaba poniendo cachondo!

Muy bien, si hasta con eso quería divertirse, Archer iba a descubrir lo que es tener la enorme polla de su padrastro dentro de su culo… y no iba a ponérselo fácil.

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