Entrenando en el gimnasio, Thomas no puede quitarle los ojos de encima al musculoso Kenzo, que está empalmado ayudando a una chica con sus ejercicios.
Pidiéndole ayuda para hacer press de banca, Thomas tiene una vista perfecta de la potente erección apuntando al frente bajo los shorts de Kenzo, justo encima de su cara.
Cuando la chica rechaza a Kenzo, Thomas aprovecha la oportunidad y se va a hacer otro ejercicio donde restriega su culo musculoso contra el paquete del entrenador, que sigue con la polla dura.
Ya en el vestuario, Kenzo no puede creer que se le haya puesto dura con otro tío siendo hetero y no se da cuenta que Thomas se ha colado sigilosamente, observándole mientras se masturba hasta que se arma de valor y se arrastra por el suelo para mamarle la polla.
El chulazo de voz profunda le pide a Kenzo que se lo folle y este reacciona rasgándole la parte trasera de los pantalones para empotrarle por detrás sin contemplaciones.
Completamente desnudos y a solas en el vestuario, Kenzo se sienta en uno de los bancos para que Thomas pueda cabalgar montado sobre su dura verga.
Kenzo vuelve a embestirle a cuatro patas en el banco, pero le hace tumbarse de espaldas para follarle mirándole a los ojos.
Thomas se masturba con la misma energía con la que el entrenador asalta su culo y acaba corriéndose sobre si mismo antes de arrodillarse delante de Kenzo para recibir toda su corrida caliente sobre la cara.
¿Podrá Thomas repetir una sesión así con este bro del gym o habrá sido la excepción y se tendrá que conformar con mirarle bombeando sus músculos en la sala?
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