Es el día de entreno menos deseado, pero nunca hay que saltárselo y el guapo entrenador Matthew nos enseña cual es la forma correcta de hacer los ejercicios de pierna en el momento justo en que Sumner llega al gimnasio.
Con una vista perfecta del culo de Matthew haciendo elevaciones de piernas, Sumner solo puede pensar en lo que le haría en la cama, así que empieza a tocarse la polla sin apartar la mirada de Matthew.
Empalmado, no tarda en invitar a Matthew para que le siga a los vestuarios, donde le espera con su dura polla en la mano para que se la mame.
El pasivo lo hace con ganas antes de sentarse encima para cabalgar en su regazo en lo que podría considerarse otro ejercicio de piernas. Sumner lame el ojete ya dilatado de Matthew y lo empotra contra la pared, embistiéndole con todas sus fuerzas.
El fogoso activo le hace ponerse a cuatro patas sobre uno de los bancos para seguir follándoselo por detrás.
Tumbado de espaldas sobre el mismo banco, con ese pollón penetrándole incansablemente, Matthew llega al orgasmo y solo entonces Sumner lo saca para correrse sobre la cara del pasivo. Si necesitabais alguna razón para no saltaros el día de pierna, aquí la tenéis, nunca sabes cuando puedes encontrar a un chulazo como Sumner.