COMO UN BUEN VINO…
- Morena Showbitch
- 5 oct
- 2 Min. de lectura
No hay nada que pare el tiempo, es evidente que todos sufrimos el paso de los años… También las estrellas del porno, pero hay que reconocer que algunos como Dato llevan muy bien esa “madurez” y siguen siendo tan irresistibles como cuando debutaron.

En el caso del ruso Dato, ese debut se remonta a 2013 y todavía le recordamos todo trajeado, pero completamente empapado saliendo de la piscina antes de follarse a otro de nuestros favoritos, que también lleva muy bien los años: su “alteza real”, el sueco Tomas. Dato sigue al pie del cañón - ¡y menudo cañón! - y se ha convertido en uno de nuestros musculosos papis favoritos.
Sigue teniendo un cuerpo impresionantemente musculoso, esos ojos verdes y piel canela que nos conquistaron hace más de una década y como no, esa gruesa polla sin circuncidar de más de 20 centímetros, ese culazo impresionante, y una voz profunda con acento ruso que le hace tenerlo todo: el paquete completo.


Después de una pausa de 4 años, en la que solo le hemos podido disfrutar solamente como “fans” Dato regresa al porno en una actuación en solitario muy personal, privada e íntima. Con un traje gris entallado y una camisa de vestir blanca, ya se puede apreciar el paquete de Dato a través de sus pantalones, esperando ansiosamente ser atendido.

Dato pasa sus manos por sus enormes pectorales, luego muestra su espléndida polla y su magnífico ojete peludo, mientras se quita los calcetines.

Sentado en una silla de barbero, Dato decide liberar algo de la tensión acumulada a la antigua usanza y restriega su dura verga hasta que no puede aguantar más y suelta su corrida caliente sobre su estómago peludo.



Su escena de regreso en solitario se va a un fundido en negro en ese momento, sonriendo después de recoger todo ese semen caliente con la mano para metérselo en la boca, pero conociéndole podemos imaginarle de nuevo cachondo mientras se vestía, sentándose de nuevo en la silla de barbero para una segunda paja tan caliente y tan generosa como la primera. ¡Bienvenido otra vez, Dato!


































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