Es un día soleado y caluroso, pero las cosas todavía se ponen más calientes en casa de Icaro y Radzzo, dos jóvenes y fogosos sementales con sus pelotas a punto de reventar si no hacen algo, así que deciden pajearse juntos.
Pero mientras bombean sus propias pollas, los chicos no pueden dejar de admirar el cuerpo del otro y sus deliciosos abdominales, así que no tardan en acariciarse y masturbarse el uno al otro.
A Icarus se le hace la boca agua con la polla de su atractivo amigo, así que opta por tragársela hasta que siente la punta en el fondo de su garganta, saboreándola con deleite.
Radzzo devuelve el favor azotando el redondeado y firme culo de Icarus, devorándolo como si fuese un refrescante helado, pero ninguno de los dos se rinde... Icarus vuelve a mamarle la polla y Radzzo lame de nuevo su ojete contra la pared.
Poco después, Radzzo ya se está follando ese estrecho ojete, empotrándole sin descanso con su dura verga, haciendo que Icarus gima y grite de placer, mientras el sudor cubre sus cuerpos por completo.
Nada supera un caluroso día de verano como una buena follada a pelo y la sensación del semen caliente dentro de un culo hambriento como el de Icarus.
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